Otro faro en la portada de una novela, El Faro (P.D. James) para un contenido de misterio diametralmente opuesto a la novela recientemente leída, La Luz de Alejandría.
En esta ocasión el argumento nos traslada a Combe Island, una isla (ficticia según hace notar la autora en el inicio de la novela) situada al sur de Cornualles, en la que residen por vacaciones personajes adinerados de lo más variado como son diplomáticos, escritores o directores de empresas. Esta selecta isla tiene el acceso restringido a unos pocos y, sin embargo, en ella ha tenido lugar la muerte del afamado novelista Nathan Oliver, que en apariencia parece un suicidio. Sin embargo, las primeras pesquisas revelan que ha sido un asesinato ¿quién tenía motivos para querer su muerte?
El comandante Adam Dalgliesh, encargado del caso, se trasladará a la isla con su equipo, la inspectora Kate Miskin y el sargento Francis Benton-Smith, que trabajarán con absoluta discreción y deberán de actuar con rapidez para que no trascienda a la luz la noticia con el consiguiente desprestigio para la isla.
Las investigaciones acerca de la víctima apuntan a que era un hombre sin escrúpulos ni remordimientos que utilizaba a las personas en su propio beneficio, como si fueran cobayas de su laboratorio literario. Por lo que el grupo de sospechosos es heterogéneo e inverosímil, en el que podríamos distinguir entre los residentes y los trabajadores de la isla. En el primero se encuentran: su hija Miranda Oliver y Dennis Tremlett (el ayudante y corrector literario del fallecido), Mark Yelland (director farmacéutico con el que tiene una confrontación), Emily Holcombe (una octogenaria y única y última heredera de los propietarios con la que discute por el cottage en el que vive), Raimund Speidel (ex embajador alemán con el que se ha citado el día de su muerte).
Mientras que entre los trabajadores de la isla se distinguen los siguientes personajes: Rupert Maycroft, Guy Staveley y Joanna Staveley (una pareja formada por el médico y la enfermera), Jago Tamlyn (el barquero con antecedentes penales), Daniel Padgett (hombre de recados cuya madre enferma murió en la isla), Señora Lily Plunkett (cocinera durante doce años), Millie Tranter (de dieciocho años dedicada a los quehaceres domésticos), y la Señora Evelyn Burbridge (encargada de la limpieza).
Una descripción detallista de escenarios y una minuciosa descripción de personajes, vidas y sentimientos trasladan al lector a la isla, tratando de descifrar el misterio que se esconde tras la muerte y descubrir las posibles intenciones de cada uno de sus personajes.
La novela me ha recordado al libro de Agatha Christie, Los Diez Negritos por las similitudes entre el asesinato en una isla de difícil acceso y los escasos sospechosos sobre los que recaen multitud de dudas, ya que cualquiera de ellos podría encontrar motivos suficientes para cometer el homicidio.
Me ha resultado raro que la autora, a pesar de lanzar anzuelos suficientes para alargar sus páginas y relatar acontecimientos del pasado que pudieran inducir a encontrar otros sospechosos, y de este modo dilatar la trama, haya decidido acortar sutilmente el desenlace. A pesar de ello me ha encantado su lectura por lo que no dudo en ir rápidamente en busca de otro de sus libros.
Para finalizar os dejo un par de citas que he extraído de la novela y que espero os gusten:
«Si los fracasos nos enseñan algo es la humildad»
«La generación de nuestros padres cargaba con su pasado plasmado en pintura, porcelana y madera, nosotros nos deshacemos de ese pasado. Incluso nuestra historia nacional es enseñada o recordada en función de lo peor que hicimos, no de lo mejor».
Novela: El Faro
Autor: P.D. James (Phyllis Dorothy James)
Categoría: Misterio
Recomendación: Para los fans de Agatha Christie