Mi última lectura, el libro de Gonzalo Giner, fue una elección impulsiva. En cuanto leí Premio Fernando Lara 2020, me lancé a por La bruma verde sin leer siquiera el argumento, si lo hubiera hecho, seguramente no lo hubiera escogido.
Argumento
Bineka, nacida en la profundidad de uno de los últimos pulmones verdes del planeta, es apresada por Maxime y sus hombres, que han arrasado su aldea. Pero, tras sufrir un accidente, la madre selva la protege y es adoptada por un clan de chimpancés, con los que convivirá varios meses.Al mismo tiempo, Lola Freixido, una exitosa directiva, viaja al Congo para rescatar a su mejor amiga, Beatriz Arriondas, una cooperante medioambiental que ha sido secuestrada.Bineka y Lola se enfrentarán a una compleja trama de corrupción y se verán abocadas a una huida llena de aventuras que correrán en compañía de Colin Blackhill, un cooperante británico que se cruza en su camino y que ayudará a la joven congoleña a luchar por la conservación de su mundo.Un vertiginoso thriller. Un conmovedor alegato ecologista. Un canto al conservacionismo y una gran historia de amor en la legendaria selva africana.
Mi opinión
Os parecerá raro, pero cuando escojo un libro pienso egoístamente en entretenerme y divertirme, ni más ni menos que evadirme durante un rato de este mundo injusto. Por ello, cuando comencé con la lectura de La bruma verde y me encontré con un libro denuncia, que me aferra a la triste realidad, me dije, «tira para adelante, pero la última vez que no lees un argumento y menos si es un libro de semejante longitud» (más de 600 páginas).
Sigue leyendo