Sin pretenderlo, no sólo repito autor con Orson Scott Card (famoso por El juego de Ender), también me encuentro con una historia de fantasmas en El cofre del tesoro, obra publicada en 1999.
El argumento se centra en Quentin de once años de edad, que está muy unido a su hermana Lizzy hasta que un día ésta tiene un accidente de tráfico y queda en coma. La despedida es tan traumática que Quentin se encerrará en sí mismo, refugiándose en los libros, en la informática y las nuevas tecnologías. De este modo se convierte en un personaje retraído y solitario, pero al mismo tiempo, su pasión por las nuevas tecnologías le infunde a crear un software informático que lo convierte en millonario. Sin embargo, alejado del mundo, sin pareja ni amigos, decide dedicar parte de su tiempo y de su dinero para hacer realidad los sueños de los demás, hasta que un día conoce a la mujer de sus sueños, Madeleine Cryer.
Después de casi un año de idílica relación se casa con ella y decide ir a visitar a su familia, a pesar de las reticencias de su mujer. Allí descubrirá a una familia fuera de lo normal y a una mujer que no era la que él creía conocer, con un oscuro secreto.
Mi opinión
He de reconocer que el mundo paranormal me atrae y me repele a la vez y sin embargo, el autor ha sabido sobrellevar muy bien este peliagudo tema.