Cada vez que veo una novela de Ken Follet me lo pienso. No por entretenimiento, ya que eso es lo único que sé a ciencia cierta que tendré, sino más bien por el grosor de sus volúmenes, que siempre rondan las mil páginas y nunca sé si tengo el suficiente tiempo libre para leer hasta el final. Porque, sí, me gusta leer, pero alargar la intriga no lo llevo tan bien. Su última novela, Nunca, consigue llegar a las ochociento treinta y cincopáginas. ¿Se puede desechar alguna? Creo que no. Las proporciones son siempre las justas. Pero, dado el escaso tiempo de lectura y, muy a mi pesar, me ha llevado casi tres semanas acabarlo.
Sinopsis
En el desierto del Sáhara, dos agentes de inteligencia siguen la pista a un poderoso grupo terrorista arriesgando sus vidas -y, cuando se enamoran perdidamente, sus carreras- a cada paso.
En China, un alto cargo del gobierno con grandes ambiciones batalla contra los viejos halcones del ala dura del Partido que amenazan con empujar al país a un punto de no retorno.
Y en Estados Unidos, la presidenta se enfrenta a una crisis global y al asedio de sus implacables oponentes políticos. Está dispuesta a todo para evitar una guerra innecesaria.
Pero cuando un acto de agresión conduce a otro y las potencias más poderosas del mundo se ven atrapadas en una compleja red de alianzas de la que no pueden escapar, comienza una frenética carrera contrarreloj. ¿Podrá alguien, incluso con las mejores intenciones y las más excepcionales habilidades, detener lo inevitable?
Mi opinión
Desde que me dejaron Los Pilares de la Tierra, he escogido varias obras de Ken Follet y, en esta ocasión, ni siquiera me he molestado en leer el argumento hasta que no comencé la lectura. Nunca se aleja de las novelas históricas a las que estamos tan acostumbrados para mostrarnos una historia muy real, que, en una de sus tramas, me ha recordado a la serie de televisión Madam Secretary.
«La democracia es una forma horrible de gobernar un país… pero todas las demás son mucho peores»
No soy muy dada a las tramas políticas, ni sus tácticas diplomáticas, con ese constante toma y daca, pero aun así, me parece que es un libro que está muy conseguido. Los personajes están muy bien construidos y, como sus libros anteriores, logra empatizar con cada uno de ellos, sufriendo sus desgracias, en unos casos, y alegrándose de su buena suerte, en otros.
Nunca es un libro variopinto a la vez que interesante, que engancha en cada una de las tramas. De este modo, nos introduce de lleno en la actualidad política, con las intrigas y los problemas cotidianos, tanto en la familia de la presidenta estadounidense (Pauline Green,su marido Gerry y su hija Pippa), como de una joven viuda chadiana (Kiah y su hijo Naji), pasando por una familia china nada convencional, ella es una actriz famosa (Tao Ting) y él (Chang Kai) asesor de inteligencia del estricto régimen Chino. Por último, la agregada de la embajada de EEUU en el Chad (Tamara) y el agregado de la misión Europea en el Chad (Tab). Todos involucrados en una amenaza nuclear en cadena.
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