«El mal puede tener muchas caras. Incluso podría tener la tuya» con este inquietante mensaje escrito en la contraportada de El visitante (The outsider), me he animado a la lectura de la última obra de, Stephen King, con la intriga de saber qué es lo que ha tramado esta vez esa prolífica mente.
Un niño de once años ha sido brutalmente asesinado. Todas las pruebas apuntan a uno de los ciudadanos más queridos de Flint City: Terry Maitland, entrenador en la liga infantil, profesor de literatura, marido ejemplar y padre de dos niñas. El detective Ralph Anderson ordena su detención. Maitland tiene una coartada firme que demuestra que estaba en otra ciudad cuando se cometió el crimen, pero las pruebas de ADN encontradas en el lugar de los hechos confirman que es culpable. Ante la justicia y la opinión pública Terry Maitland es un asesino y el caso está resuelto.
Pero el detective Anderson no está satisfecho. Maitland parece un buen tipo, un ciudadano ejemplar, ¿acaso tiene dos caras?Y ¿cómo es posible que estuviera en dos sitios a la vez?
La respuesta te hará desear no haber preguntado.
Mi opinión
Para comenzar debo advertir que El visitante está relacionado con una trilogía de Bill Hodges (completamente desconocida para mí hasta el momento) y a la cual hace continuas alusiones a mitad del libro, además de algún que otro spoiler. Por lo que, si tienes intención de leer dicha trilogía, será mejor que pospongas esta novela. Aun así, El visitante es un libro completamente independiente de los anteriores.
El argumento gira en torno a un hecho escabroso, cruel y sobrecogedor que me revuelve el estómago, mucho más después de ser madre. Pero aun así, hay varios temas que me han gustado.
El primero es que está basada en una leyenda y son continuas las referencias a hechos sobrenaturales e inexplicables (tema que me apasiona), y muestra la percepción del ser humano acerca de los mismos.
«Según el profesor (de Literatura Gótica Estadounidense), la gente creía, equivocadamente, que Poe escribía cuentos fantásticos acerca de lo sobrenatural, cuando en realidad escribía cuentos realistas sobre psicología anormal»
El segundo punto es la forma de exponer los hechos, que logra engatusar al lector con una lectura fluida, ligera y fácil de seguir en las primeras cien páginas, intercalando los testimonios de los testigos, con gran acierto, de modo que la intriga va in crescendo. Poco a poco, Stephen King crea esa estructura básica en la que afila la pluma para sembrar el miedo y la tensión previa al caos, como si fuera una ligera llovizna previa a la tormenta. Los hechos se suceden como si estuvieras visionando una película, hasta dejar en ocasiones sin respiración.
En tercer lugar, me resulta sorprendente la capacidad que tiene Stephen King para urdir tramas y crear tanto lugares ficticios (Flint City y Cap City), como los personajes más diversos, exponiendo sus puntos de vista. El multiperspectivismo persiste durante el resto de la obra y, cómo no, como es costumbre en el autor, incluye un numeroso grupo. Es difícil nombrarlos a todos. No obstante, los más relevantes son: el detective Ralph Anderson (encargado de la investigación), su mujer Jeanny, Yune Sablo, Terry Maitiland (sospechoso y entrenador del equipo infantil), su mujer (Marcy) e hijas (Grace y Sarah), Howie Gold (abogado), Yunel Sablo (teniente policía). También incluye a una embarazada Betsy Riggins, Jack Hoskins (inspector de policía de Flint City), Alec Pelley (investigador privado y policía retirado), Claude Bolton (testigo) y su madre Lovie.
En cuarto lugar, me han gustado los guiños constantes a la gran dama del crimen, Ágatha Christie, con algunos de los personajes de sus obras: Tommy and Tuppence, Miss Marple y varias menciones expresas.
Sin embargo, hay un punto que no me acaba de contentar, en la última parte, ya contando con todas las pistas se hace lento, pues sólo le queda conocer un desenlace que se alarga en exceso y se suaviza el tono de tensión. Incluso me ha dado la impresión de que otra mano ha intervenido en ese final para rematarlo.
Por último, he escogido una frase en relación con lo desconocido y los escépticos.
«Pensaba en el universo. Ciertamente no tiene límites, ¿verdad? Y no puede explicarse».
Novela: El visitante
Autor: Stephen King
Categoría: Best-seller/Terror/Thriller/Novela negra
Recomendación: Para fieles seguidores de Stephen King y amantes de la literatura de terror.