Desde que mi hijo cumplió los dos años no ha parado de chapurrear. Comenzó soltando unas palabras incomprensibles. Pero poco han ido tomando forma, llegando a construir sus pequeñas frases. Tenemos unas conversaciones muy divertidas. Mi pequeño aprende día a día, muy rápido, no deja nunca de sorprenderme.
A punto de finalizar el año 2014 y a escasos meses de que cumpla los tres años, ha protagonizado unas cuantas anécdotas en las que no he parado de sonreír y de reír. En ocasiones he tenido ganas de achucharle, aunque también ha habido momentos tensos, no voy a negarlo, como cuando aprendió a decir «NO». ¡Cómo les gusta esa palabra a los niños!
Hoy me gustaría dejaros un pequeño muestrario de esos momentos que he pasado con el pequeñín y que son dignos de recuerdo. Espero que os guste.
Sigue leyendo →