Estreno lectura de literatura japonesa con El Perfume de Hielo de Yoko Ogawa.
El argumento gira alrededor de un perfumista, Rooky, que se suicida al día siguiente de celebrar su primer aniversario de convivencia con su novia, Ryoko, ésta tratará de entender qué le motivó a cometer semejante atrocidad. En la búsqueda de la verdad viajará a Praga con el recuerdo que le mantiene ligada a él, el perfume que diseñó para ella, Fuente de Memoria. En su andadura se sorprenderá al conocer un Rooky completamente diferente y ajeno. Un completo extraño con un don especial para las matemáticas y una habilidad extraordinaria para el patinaje. Con un hermano y una madre cuya existencia desconocía.
Una novela narrada bajo el sentimiento del duelo, una perspectiva lineal, prácticamente carente de sentimientos, que va desvelando poco a poco la vida desconocida del difunto.
La lectura resulta en ocasiones complicada al dar saltos en el tiempo sin dejar el margen suficiente para desconectar del episodio anterior. Por otro lado, poco a poco, casi sin querer, la novela atrapa en ese pasado difuso que desvela tímidamente, aunque sin llegar a explicar el motivo de ese suicidio.
Como es costumbre, me gustaría resaltar un par de frases del libro:
«No confíes en la suerte».
«Todo está decidido de antemano. No se puede cambiar el destino».
«El pasado nunca se pierde, al igual que no se puede cambiar el destino».
Novela: El Perfume de Hielo
Autor: Yoko Ogawa
Categoría: Narrativa
Recomendación: Lectura para disfrutar relajadamente. Y para los incondicionales amantes de la literatura japonesa.
Morgana Huxley 