Hace un año que comencé con la lectura de 1984, George Orwell, pero me resultaba tan inquietante con El Gran Hermano te vigila, que he pospuesto la lectura durante demasiado tiempo.
Sinopsis
1984 sitúa su acción en un Estado totalitario. Como explica O´Brien, el astuto y misterioso miembro de la dirección del partido dominante, el poder es el valor absoluto y único: para conquistarlo no hay nada en el mundo que no deba ser sacrificado y, una vez alcanzado, nada queda de importante en la vida a no ser la voluntad de conservarlo a cualquier precio. La vigilancia despiadada de este Superestado ha llegado a apoderarse de la vida y la conciencia de sus súbditos, interviniendo incluso y sobre todo en las esferas más íntimas de los sentimientos humanos. Todo está controlado por la sombría y omnipresente figura del Gran Hermano, el jefe que todo lo ve, todo lo escucha y todo lo dispone. Winston Smith, el protagonista, aparece inicialmente como símbolo de la rebelión contra este poder monstruoso, pero conforme el relato avanza esta cada vez más cazado por este engranaje, omnipotente y cruel. Por su magnífico análisis del poder y de las relaciones y dependencias que crea en los individuos, 1984 es una de las novelas más inquietantes y atractivas de este siglo.
Mi opinión
Aterradora, esa es la primera impresión tras la lectura. Pues, más que una distopía, me ha parecido una triste realidad.
La novela está dividida en tres partes más un apéndice. En la primera nos expone el totalitarismo y control del Gobierno. La segunda, la relación del protagonista Winston Smith con Julia. Y, en la tercera, la reeducación.
En definitiva, habla de control por parte del Estado, censura, pérdida de la libertad y de la individualidad. ¿Os suena?
No hace falta más que ver los quince millones de euros de ayudas del Gobierno ante el confinamiento. ¿Qué fin podría ser mas que mantener unificado el relato? Así caímos muchos, aunque gracias a Dios, no por mucho tiempo. Conozco de alguien que una reportera de televisión le preguntó por la calle si tenía miedo al virus y, ante su respuesta, fuera de la opinión general, descartaron. Perdón, que me pierdo.
Retomando la idea de control del libro, por ejemplo al hablar de la educación. Este es otro tema que, para quienes tenemos niños en edad escolar, asusta, ya que coincide el escaso temario que tienen en los colegios cuyos libros contienen cada vez menos texto, menos historia y la que encuentras está distorsionada. El Ministerio de la Verdad existe y el vocabulario es cada vez más restringido.
No hablemos de pensar, que la mente puede ser un arma en potencia.
Además, en el libro da un paso más allá, aleccionan a los niños a espiar desde pequeños, incluso a sus padres. Se atreve a realizar una mención que me ha recordado al famoso “los niños no son de los padres”, frase que he escuchado recientemente no sólo a la exministra de Educación y me parece una de las mayores aberraciones de la humanidad. Otro tema también a la orden del día es el referente a los medios de comunicación de masas que tanto miedo dan. Hoy casi no existe información veraz. Y la que hay se pretende controlar a toda costa.
“los jóvenes se tragaban todos los eslóganes de propaganda”
Como os mencionaba unas líneas más arriba, es importante cambiar el pasado para controlar el presente y el futuro
“Si todos los testimonios decían lo mismo, entonces la mentira pasaba a la historia y se convertía en verdadera.
“El pasado no sólo había sido alterado, sino que estaba siendo destruido”
¿Cómo?
“La generación más vieja había sido barrida casi por completo en las grandes purgas de los años cincuenta y sesenta…”
La indiferencia de la sociedad
“¿por qué no protestarían así por cada cosa verdaderamente importante?”
“lo más característico de la vida moderna no fuera su crueldad ni su inseguridad sino sencillamente su vaciedad, su absoluta falta de contenido”
“Había mucha criminalidad, pero como tenían lugar entre los mismos proles, daba igual que existiera o no”
El mayor peligro es pensar
“La mayoría de las herejías era el sentido común”
Quién ostenta el poder
“Los capitalistas eran dueños de todo lo que había en el mundo y todos los que no eran capitalistas pasaban a ser sus esclavos. Poseían toda la tierra, todas las casas, todas las fábricas y el dinero todo. Si alguien les desobedecía, era encarcelado inmediatamente y podían dejarlo sin trabajo y hacerlo morir de hambre”
¿Cómo?
“Siempre hay alguna guerra”
“Si eres feliz dentro de ti mismo, ¿por qué te ibas a excitar por el Gran Hermano y el Plan Trienal y los Dos Minutos de Odio y todo el resto de su porquería?”
El espíritu rebelde
“No estaba dispuesto a aceptar como ley natural que el individuo está siempre vencido”
“La intimidad era una cosa de valor inapreciable”
La perenne lucha contra el mal
“No pueden penetrar en nuestra alma. Si podemos sentir que merece la pena seguir siendo humanos, aunque esto no tenga ningún resultado positivo, los habremos derrotado”
Me ha recordado a un correo electrónico que he recibido recientemente de la red social Facebook y la solicitud del análisis comportamiento de la IA en Facebook
“Con toda su habilidad, nunca había logrado encontrar el procedimiento para saber lo que pensaba otro ser humano”
En definitiva, es una novela que me recuerda a la triste actualidad. En determinado momento la lectura es algo densa, capítulos largos, descriptivos, carentes de diálogo y de tal intensidad y realidad, que anima a posponer la lectura.
Novela: 1984
Autor: George Orwell
Categoría: Best-seller/Distopía
Recomendación: como el clásico que es, se debería de leer, por mucho que desanime su lectura.