Con la intención de indagar un poco más, aunque sea a nivel literario, en el síndrome de Asperger, he sucumbido ante la lectura de El rastro brillante del caracol, de la escritora Gemma Lienas. Como bien explica la autora en sus páginas, el título se debe a la referencia del libro Confesiones de un caracol: vivencias en tono Asperger (Leonardo Farfan), en la que se compara este molusco con una persona con síndrome de Asperger por determinadas similitudes (lentitud al entender las cosas, si se les molesta se retraen y se esconden, pero también son capaces de dejar un rastro brillante cuando se encuentran bien).
El argumento se centra en torno a Sam Nadal de 16 años y con síndrome de Asperger, una forma ligera de autismo. Es un crac de los ordenadores, pero tiene pocos amigos y le cuesta interactuar con los demás en la vida cotidiana. Un día conoce a Martina Pomar dos años menor que él, osada, impulsada e ingenua. Y a partir de ahí su mundo cambia. Le gusta mucho pero no sabe cómo acercarse a ella, y al poco tiempo descubre que un acosador la está poniendo en un grave peligro. Sam tendrá que esforzarse mucho para superar sus limitaciones y desenmascarar al culpable.
Mi opinión
En realidad escogí este libro porque mi hijo tiene una compañera de clase con síndrome de Asperger y, a parte del personaje de ficción: Sheldon Cooper en Big Bang Theory, quería indagar un poco más en esta clase de autismo y descubrir el enfoque de la autora.
Una vez finalizada la lectura, he de decir que por lo poco que conozco del tema está muy bien conseguido, detallando varios aspectos como por ejemplo: su exigua capacidad para las relaciones sociales, problemas respecto al contacto físico y esa sensación que tienen de que se les invade el espacio personal, y por el que suelen mantener una distancia de seguridad, las rutinas o rituales repetitivos con los que llegan a obsesionarse y su incapacidad para interpretar figuras retóricas e ironías de manera literal.
«Los neurotípicos son francamente desconcertantes. Quieren que les contestes una cosas, pero no te lo preguntan directamente (…) por ejemplo: si alguien te dice: ¿Tienes hora? Pues no, no quiere que le respondan si (o no). Quiere que le digas qué hora es»
En su conjunto he de decir que me ha gustado la manera de afrontar el autismo, las relaciones, los problemas que surgen detrás de las nuevas tecnologías, sin dejar a un lado temas de ética y moral.
«No hagas a los demás aquellas que no quieres que te hagan a ti es uno de los principios fundamentales de la ética»
La trama se desarrolla con lentitud a medida que se adentra en el mundo del protagonista, cuya forma de entender el mundo difiere mucho de los que él denomina neurotípicos y a los que describe por una serie de características: les cuesta estar solos, rituales disfuncionales cuando están con otros sujetos, poca capacidad de analizar los detalles, incapacidad de abstenerse de iniciar una conversación, entre sus intereses se encuentra mejorar su estatus e impresionar.
Lo que me ha resultado extraño es la forma de narrar los acontecimientos por parte de Martina con largas conversaciones con su perra, algo que resulta irreal y queda un poco forzado.
La novela está dirigida al público juvenil, no sólo porque narra la vida de dos adolescentes con los problemas personales propios de la edad como son la escuela, los compañeros, y las primeras relaciones de pareja. Pero sobre todo el uso de las nuevas tecnologías y los problemas que con ello conlleva ya que se comparte en la red demasiada información y se confía en exceso en desconocidos.
Para finalizar me gustaría dejar un par de citas que he extraído:
«Refunfuñar no sirve de nada. Lo importante es luchar para conseguir lo que quieres»
«Hay que reflexionar más antes de dejarse llevar por las emociones»
Novela: El rastro brillante del caracol
Autora: Gemma Lienas
Categoría:Autora: Gemma Lienas
Recomendación: Para jóvenes y para todos aquellos que quieran entender un poco el síndrome Asperger.