Con motivo del Día de la Madre en el colegio de Luisete están inculcándole cosas bonitas que se han de decir a las mamás.
Aunque Luisete es un detallista y poco hay que enseñarle, pues cada vez que salimos a la calle sale disparado a buscar una flor para mamá.
A veces pienso que es comestible y más de una vez le he dado pequeños mordisquitos, como ayer por la noche que, después de cenar, me dijo muy serio:
– Mamá, que sepas que yo te cuidaré siempre.




