No soy muy fan de las novelas nórdicas, pues las pocas que he leído me dan una sensación de tensa frialdad, que no me acaba de gustar. Sin embargo, cuando comencé a leer la sinopsis de Eres sangre de mi sangre, me gustó. Iba con prisas y no acabé de leerla, aunque tampoco me lo pensé al ver que en la cubierta anunciaban que su autora, Ruth Lillegraven, había escrito otra anterior: En el fiordo profundo. Pero, lo que no ví, y posiblemente hubiera cambiado mi elección, es que era la primera parte de esta bilogía.
Sinopsis
Clara Lofthus acaba de asumir el cargo de ministra de Justicia de Noruega, un trabajo exigente para cualquiera, en especial para una mujer viuda y madre de gemelos. Un mes después de su nombramiento, vuelve a casa después del trabajo y se encuentra con que sus hijos han desaparecido. A partir de ese momento, Clara tiene que mantener la cabeza fría y averiguar si el secuestro está relacionado con su nuevo cargo o con el pasado que creía enterrado en los fiordos.
Mi opinión
Eres sangre de mi sangre es un título muy apropiado para esta novela de intriga, cuyo nexo central es la desaparición de los hijos de la protagonista.
La trama transcurre en Noruega, entre Oslo y los fiordos. La ambientación es uno de sus puntos fuertes, que consigue trasladar a cada uno de los lugares, desde pasear por la montaña y hacer una parada para ver el mar, hasta tratar de salir de una nave abandonada. La narración desde los distintios puntos de vista de los personajes, siempre en primera persona, permite una comprensión global de los hechos, intereses y emociones de cada uno de ellos.
No son muchos personajes y están muy bien perfilados. Así tenemos a la protagonista, Clara Lofthus, recién nombrada ministra de Justicia, una mujer fría, de difícil acceso, viuda de Haavard, médico que le fue infiel con una compañera de trabajo, Sabiya. Clara y Haavard son padres de los gemelos Andreas y Nikolai. Luego tenemos a los abuelos Åsa, abuela paterna y los abuelos paternos: Agnes (astuta y retorcida) y Leif (solitario y bonachón). El amigo enamorado de la protagonista desde el momento en que la conoció, Axel, que posee una personalidad un tanto débil e insegura. Halvor, periodista, con cierta animadversión hacia la protagonista con la que mantiene un vínculo en el pasado a través del padrastro de ésta, Magne y, por último, Stian, el jefe de seguridad de la ministra.
Los capítulos son cortos y el constante cambio de perspectiva, en especial al inicio que salta de uno a otro, desorienta. Sin embargo, poco a poco es fácil adaptarse a la trama, ya que va centrándose en determinados personajes.
Como no he leído la anterior novela, En el fiordo profundo, no sé si estoy equivocada en cuanto mi apreciación, pero basándome únicamente en la lectura de esta segunda parte, me ha dado la impresión de que comenzó sin tener muy claro hacia qué punto iba a dirigirse, ya que va tocando muchos palos, algunos totalmente irrelevantes a lo que supone el grueso de la trama, como si fuera descartando la paja del grano. Tal es así, que el desenlace final deja un regusto raro. No voy a decir amargo, pero sí que me ha dejado fría.
«Entre padres e hijos hay tantas expectativas reprimidas, decepciones, resentimiento y tantos sentimientos encontrados. «
Quizá tenía muchas expectativas por la forma sencilla y ágil de narrar de Ruth Lillegraven, que me ha hecho pasar páginas sin descanso y, por eso, el cierre de la novela me ha resultado flojo, no está a la altura del resto del libro.
«Uno debe hacer lo correcto, incluso las veces en las que lo correcto no es necesariamente lo legal. ¿Entiendes?
Intriga, culpa, remordimiento, esperanza, rencor y castigo son algunas de las emociones que dirigen esta amena novela de fácil lectura.
Para finalizar, me gustaría dejar una cita para cuando miremos atrás no digamos:
«Cuántos errores he cometido y cuánto tiempo he malgastado»
Novela: Eres sangre de mi sangre
Autora: Ruth Lillegraven
Categoría: Narrativa/ Intriga /Novela nórdica
Recomendación: Lectura entretenida, de fácil lectura.
Morgana Huxley 