Conocedora de mi pasión por las novelas de misterio, mi amiga Carmen me ha dejado el libro de Adam Nevill, Apartamento 16. Cuando le pregunté que qué le había parecido, arrugó un poco ceño sin llegar a contestarme. No entendía bien por qué, ya que el argumento es más que prometedor. Pero una vez que comencé la lectura lo comprendí de inmediato.
Argumento
En Barrington House, un elegante bloque de pisos londinense, hay un apartamento vacío. Nadie entra, nadie sale. Y así ha sido durante cincuenta años. Hasta que una noche el vigilante oye unos ruidos y decide ir a investigar. Lo que experimenta allí basta para cambiar su vida para siempre.
La joven Apryl llega a Barrington House procedente de Estados Unidos. Ha heredado un apartamento de su misteriosa tía abuela Lillian, fallecida en extrañas circunstancias. Se rumorea que Lillian estaba loca. Pero su diario insinúa que estuvo implicada en un sucesos terrible e inexplicable varias décadas atrás.
Decidida a averiguar algo sobre esta excéntrica mujer, Apryl comenzará a desentrañar la historia oculta de Barrington House. No tardará demasiado en descubrir que un mal que transforma a la gente aún habita en el edificio. Y que la puerta del apartamente 16 es el acceso a algo mucho más terrorífico…
Mi opinión personal
Apartamente 16 tiene un argumento interesante que trata sobre el misterio del edificio de Barrington House y el apartamento 16. Tanto la sinopsis, como el recuerdo del libro El apartamento olvidado, que tanto me gustó, hicieron que me decantase por comenzar la lectura cuanto antes. ¿El resultado? Me lo he leído en dos días, pero debido a un problema de salud, que me ha tenido una semana en cama.
El comienzo es lento, pero mantiene la intriga por saber qué es lo que ocurrió a la tía abuela de la protagonista, Lillian, que durante los últimos años salió cada día de casa con la firme intención de no volver y, sin embargo, nunca llegó a recorrer un par de manzanas antes de dar media vuelta y regresar a una casa sin espejos, ni cuadros en las paredes y un salón lleno de flores resecas.
A medida que avanza la lectura se hace algo tedioso por su excesiva narrativa y en especial por ser extremadamente extraña al hablar del vigilante nocturno del edificio, Seth, cuyas experiencias son tan raras, que resulta confuso distinguir la realidad de lo imaginario y, confieso, que si no fuera porque no me podía mover, hubiera desistido y abandonado la lectura antes de alcanzar el nivel de locura del susodicho personaje.
“Podía soportar su tendencia a abstraerse en sí mismo, sus rápidos cambios de humor, las incesantes digresiones que brotaban de sus precipitados y excitables monólogos, pero aquella mirada atormentada y rayana en algo muy próximo al verdadero terror la inquietaba ahora mucho más que en el restaurante. Porque allí estaba más presente, como si la estuviera llevando hacia algo a lo que también ella debería tener pánico”.
A lo largo de sus páginas no logra conseguir la tensión y el miedo, algo que en otro formato más visual creo que lo conseguiría con gran éxito. Pero sí logra empatizar con el estado de alteración mental de Seth, junto con la descripción de la ciudad de Londres, gris, fría, impersonal y solitaria con una llovizna permanente.
“Uno se acostumbra enseguida a toda clase de todas cosas”
Los personajes principales se circunscriben al edificio y sus ocupantes, aunque son más bien pocos a los que alude. Así nos encontramos con Apryl Beckford, la sobrina nieta de Lillian y Reginald, los vecinos de ésta última, como son los Shafer, la otra vecina de aquella época Bethany Roth y su cuidadora filipina Imee. Los porteros Steph, pintor y vigilante nocturno, el jefe de éste, Stephen. Aquí al principio tuve cierto despiste al tener unos nombres tan similares. También los porteros de mañana Piotr y Jorge, cuya intervención es mínima. Por último, se encuentra Miles Butter, el escritor y trabajador en la Tate de Londeres, que escribió un libro sobre el excéntrico pintor Félix Hessen.
Si hay algo que me llamó la atención, fue el cambio de la protagonista. Una chica normal que cruza el Atlántico para recibir la herencia de un familiar con el que no tenía ningún tipo de trato, pero a medida que avanza la novela parece tener el atractivo de una sex symbol capaz de conseguir cualquier información con un simple pestañeo, e intenta incluso un romance forzado. Por ahí, no.
En definitiva, Apartamento 16 es una novela de terror, oscura y siniestra, aunque poco convencional, ya que, mezcla alucionaciones, sueños o divagaciones con todo tipo de fenómenos paranormales, el paso al más allá, incluso el alma.
“Y aquello en lo que nos hemos convertido en esta vida, en las mayores profundidades de nosotros mismos, determina nuestra posición en el siguiente nivel”
“Me convertí en una especie de nihilista. Porque eso es lo que era Hessen. No era capaz de ver otra cosa que el final de la vida. La miseria. La soledad esencial de la muerte. Y sus predicciones sobre lo que venía después eran igualmente siniestras”.
Para finalizar, me gustaría dejar una cita que he extraído con un trasfondo algo repetitivo, pero no por ello voy a dejar de decirlo. Aprovecha cada instante. Carpe diem.
“Pero las cosas cambian. Hay que disfrutar de lo que se tiene en cada momento. No buscarse problemas”
Novela: Apartamento 16
Autor: Adam Nevill
Categoría: Narrativa/ Terror
Recomendación: No es un libro de terror al uso, pues no se siente ni el miedo ni la tensión propios del género, pero sí un poco el desvarío de uno de los personajes, por lo que, bajo esta advertencia mi recomendación es preferible la adaptación cinematográfica, si es que se da el caso, pues no he hallado información al respecto.