Estrella del desierto (Michael Connelly)

Con el grato recuerdo de un libro de Michael Connelly, me decidí en cuanto di con La estrella del desierto, sin percatarme de que es una continuación. De hecho, la vigesimocuarta entrega de Harry Bosch.

Sinopsis

Ha pasado un año desde que la detective Renée Ballard abandonó el cuerpo de policía cansada de la misoginia, la desmoralización y una burocracia interminable. Sin embargo, después de que el jefe de policía en persona le diga que puede elegir su propio destino en el departamento, Ballard recupera su placa y deja la «sesión nocturna» para reconstruir la Unidad de Casos Abiertos en la codiciada División de Robos y Homicidios.

Harry Bosch lleva años trabajando en un caso que le atormenta, pero que no ha conseguido resolver: el asesinato de toda una familia a manos de un psicópata que sigue en libertad. Ballard le hace una oferta: si viene a trabajar con ella como investigador voluntario en la nueva Unidad de Casos Abiertos, podrá perseguir al asesino con el respaldo de los recursos del departamento de policía.

Ambos deberán dejar de lado viejos resentimientos para volver a trabajar juntos y dar alcance a un peligroso asesino.

Mi opinión

Estrella del desierto es una novela policíaca al uso en la que nos muestra el trabajo de la unidad de Casos Abiertos, que tan bien conocemos gracias a la serie televisiva de Cold Case, traducida por Caso Cerrado.

Así nos muestra las técnicas policiales para la identificación de sospechosos, con sus programas (ViCAP, GEDmatch) y procedimiento de actuación (cadena de custodia de pruebas, órdenes de registro), junto con algunas expresiones de la jerga policial e incluso leyes americanas como la prescripción del delito de complicidad en el estado de California.

Dividida en dos partes, más el epílogo, comienza con la investigación de la muerte de la hermana del concejal Pearlman. Caso al que deben dar prioridad para mantener en activo la Unidad que dirige Renée Ballard, antigua subordinada de Harry Bosch. La complicidad entre ambos es patente y dirigirán sus pesquisas un poco al margen del resto del equipo, consiguiendo una exitosa resolución.

Otros personajes que componen la unidad de Casos Abiertos son los expolicías Harry Bosch y Ted Rawls, el exagente del FBI Thomas Laffont, el exfiscal Paul Masser y la genealogista y vidente Colleen Hatteras. Esta última no podía faltar para darle un toque esotérico.

“Creía que la energía positiva a menudo daba frutos”

En definitiva, es una novela entretenida, de fácil lectura, que hará las delicias de los amantes de las novelas policíacas. Además, es muy visual, parece seguir un guión cinematográfico.

Poco más puedo añadir, salvo que, a pesar de ser una segunda parte, no se echa en falta la primera y es una novela autoconclusiva.

Para finalizar, os dejo una cita un tanto desmoralizadora, pero es cierto que últimamente esta descripción es la impresión que tengo del mundo.

“Sería un error decir que se había acostumbrado a ver la depravación y la crueldad que los seres humanos se infligen unos a otros, pero hacía tiempo que había dejado de considerar esos estallidos de violencia como aberraciones. Había perdido gran parte de su fe en la bondad de las personas. Para él, la violencia no era una desviación de la norma. Era la norma”.