No recordaba si había leído algo de Jo Nesbø anteriormente, por lo que en cuanto topé con La casa de la noche, me decidí a disipar mis dudas.
Sinopsis
Tras la muerte de sus padres, fallecidos en un trágico incendio, Richard Elauved tiene que mudarse a la remota localidad de Ballantyne, donde vivirá con sus dos tíos. Allí se convierte enseguida en uno de los marginados oficiales del instituto, algo que se acentúa cuando un compañero de clase llamado Tom desaparece en extrañas circunstancias: todos culparán al nuevo alumno, tan raro, retraído, irritable y taciturno.
Sin embargo, Richard vio con sus propios ojos lo que le pasó realmente a Tom, una escena verdaderamente espeluznante ocurrida en una cabina de teléfono cercana al bosque. Pero ni la policía ni nadie cree su versión… salvo Karen, otra estudiante arrinconada que lo empuja a llegar hasta el fondo de la cuestión.
Las pistas lo conducirán hasta una antigua casa señorial, ahora abandonada. Ante ella, muerto de miedo y rodeado de insectos, Richard descubrirá que lo observa, desde una ventana del cuarto piso, un hombre de rostro inexpresivo. Después empezará a oír voces.
Mi opinión
La casa de la noche es una novela negra ambientada en Ballantyne. Dividida en tres partes, a cada cual el giro es más inesperado.
En la primera me ha recordado a las películas que echaban los sábados por la mañana en un programa infantil, siempre historias de miedo en la que los niños eran los protagonistas. Al estilo de la película Pesadillas.
En la segunda nos muestra una realidad paralela más actualizada, que me ha hecho darle una vuelta y, cuando por fin me había convencido, muestra esa tercera parte que trastoca por completo sin llegar a convencer.
“Todas las experiencias son subjetivas”
En cada una de las partes se alternan los personajes, aunque son identificables. Así tenemos al protagonista Richard Elauvd, sus tíos Frank y Jenny, sus amigos Tom y Fatso, la chica que le gusta, Karen,
“Si una quiere ser escritora, tiene que leer a los mejores”
su compañero y genio de las matemáticas, Henry, el hijo del dueño de la juguetería, Óscar Jr., inspector McClelland, el agente Dale, la bibliotecaria, señora Zimmer, el problemático y amante de las artes oscuras, Imu Jonasson, los gemelos Víctor y Vanessa y por último el conserje del reformatorio, Lucas.
“A veces las mentiras que se repiten en voz alta y con demasiada frecuencia acaban por convertirse en realidad”
“No todo tiene por qué ser fácil”
“Somos así de simples, si alguien nos habla con amabilidad, nos da la vida. Y, además, pensé, hacemos lo que nos piden”
Y, en cada una de estas partes mantiene la intriga y el misterio. Incluso nos habla del principio de la navaja de Ockham
“Había eliminado lo imposible hasta quedarse con lo posible”
Y da algunos consejos
“Nunca te fíes de la memoria. Solo te proporciona lo que cree que necesita”
“La calidad de una sociedad se mide por cómo cuidan de los más débiles”
“el autoengaño es una manera de protegerse del dolor”
Pero, ¡qué queréis que os diga!, llamadme conspiranoica, pero últimamente no paro de ver similitudes en todas partes
“La adrenalina le da a la carne un toque extra de sabor”
En definitiva, la lectura es fácil, rápida, entretenida y atrae por saber cuál es la explicación del giro argumental. Sin embargo, una finalizada, deja una sensación agridulce, como si ese intento por sorprender al lector se le hubiera ido un poco de las manos.
Para finalizar, recojo una cita que es un objetivo de vida.
“Todos necesitamos hacer algo que nos permita sentir que aportamos alguna cosa al mundo”
Novela: La casa de la noche
Autor: Jo Nesbø
Categoría: Adolescente/Intriga
Recomendación: Lectura sin pretensiones.



