En cuanto vi la portada de La hermandad de las malas hijas y leí, en diagonal, la sinopsis, me dije que me tenía que hacer con un ejemplar del libro escrito por Vanessa Montfort. Sin embargo, el sentimiento tras la lectura es agridulce.
Sinopsis
Mónica entrena perros para la policía Nacional, aunque siempre ha querido ser detective, y debe lidiar con una madre que llama permanentemente su atención. A raíz de la ext4raña muerte del paseador de perros del barrio, se encargará de investigar qué sucedió recuperando el contacto con su grupo de amigas de la infancia, ya que sospecha que sus madres ocultan algo. Se hacían llamar «Las mals hijas» porque no consiguen sentirse lo suficientemente buenas: una actúa como madre de sus propia madre; otra se sintió abandonada por su progenitora, otra nunca ha escuchado que esté orgullosa de ella…
¿Conseguirán reconstruir sus relaciones maternofiliales como mujeres adultas? ¿Descubrirán el misterio dela muerte de Orlando?
Estos enigmas se resolverán bajo la mirada de los perros que paseaba, quienes tendrán mucho que decir sobre cómo manejamos las relaciones humanas.
Mi opinión
La hermandad de las malas hijas comienza fuerte, con Mónica, una adiestradora canina especializada en perros policía y dueña de una chihuahua llamada Fiera con una naricilla capaz de detectar drogas con la más alta fiabilidad de su unidad.
“Si aseguras que el ser con quien mejor te comunicas es con tu perro, entonces lo que tienes es autismo”
Su madre, Elisa, encuentra a un cadáver en su bañera, Orlando, que por algún motivo está relacionado no sólo con ella, sino con las madres de: Rut, Gabriel y Suselen, sus amigos de la infancia. Por ello, se pondrán en contacto estos viejos amigos para sacar a la luz qué ocurrió exactamente y qué ocultan sus respectivas madres (Marga, Dolores y Ágata).
La idea me parece muy original. La forma de escribir de Vanessa Montfort me ha encantado, conversaciones divertidas, jocosas y amenas entre madres e hijas. Además, la novela está llena de alusiones a la infancia de quienes fuimos a la EGB, a la vez que relata lugares del distrito centro, los Austrias, donde está ambientado el libro.
El inicio parece señalar hacia la resolución de la misteriosa muerte del adiestrador canino. Si bien, suelta de sopetón un montón de nombres, tanto de madres y vástagos como de sus respectivos canes (Oxi, Isis, Bowie), por lo que he tenido que echar mano de chuleta varias veces.
“Los perros nos acercan, acortan las diferencias sociales y culturales entre las personas. Cuando se saludan nos obligan a entablar conversación con quienes, de forma natural, no hablaríamos”
Además, a partir de la mitad de la novela, la autora comienza a hurgar en las vidas de cada uno de los personajes para mostrar la relación de madres e hijas, en ocasiones la relación es fría, distante, con madres autoritarias e incluso maltratadoras, que repercuten en la edad adulta.
“para manipular a un ser humano hay que saturar su capacidad de razonar. ¿Cómo? Primero ponernos bajo presión con un estallido de ira de modo que el cerebro del otro se gripa y se ve obligado a tomar decisiones rápidas sin calcular mucho las consecuencias”
Con la reunión de estos viejos amigos recuperan sentimientos olvidados
“Es una ley natural: siempre es chocante encontrarse con quienes sólo pueden ver lo que fuiste y no en aquello en lo que te has convertido”
Pero también falsas creencias, que no son más que debilidades
“Creo que eso es lo que se espera de mí (…) Porque si no cumplo con esa expectativa tengo miedo de que dejen de quererme”
Como es previsible, al llegar a este punto, el misterio pierde intensidad hasta diluirse por completo para convertirse en una novela emotiva, que no acabas de saber muy bien cómo ha podido dar un viraje tan brusco para cambiar de género literario. Esta mezcla tan rara se explica al leer la nota de la autora, pero no acaba de convencer.
A este trasfondo sentimental, une la denuncia de la sociedad actual al inculcar la dependencia absoluta de la tecnología
“¿Qué se podía esperar de una sociedad que delegaba todo, desde lo más doméstico hasta lo más importante, en máquinas que reaccionaban como si tuvieran asperger?”
y la distorsión de los recuerdos
“(franquismo) tampoco lo pintan como fue. Los que lo vivimos no lo hicimos tan aterrorizados”
En cuanto al giro final del desenlace, es terrenal y emotivo y, por desgracia, me ha devuelto a la triste realidad.
En definitiva, aunque comienza con el misterio de una muerte, la novela no habla de misterio, sino de relaciones afectivas entre madres e hijos, pero también de amistad.
“porque un amigo no era con quien pasabas más tiempo, sino “mejor” el tiempo; era quien hacía suyos tus problemas para que no tuvieras que enfrentarte a ellos tú sol; porque un amigo de verdad era quien sabía ver el sufrimiento en tus ojos mientras todos los demás se creían tu sonrisa”
Para finalizar, no olvidemos que el poder está en nuestras decisiones
“La vida condiciona, pero no esclaviza, y cada ser humano es responsable de lo que logra de sí mismo”
Novela: La hermandad de las malas hijas
Autora: Vanessa Montfort
Categoría: Narrativa/Ficción contemporánea
Recomendación: No caigáis, como yo, en el error de pensar que es un novela de misterio. La trama es más de relaciones afectivas, dinámico y entretenido.



