Comienzo el año con el famoso detective que encumbró a sir Arthur Conan Doyle y la que fue su segunda novela El signo de los cuatro (The sign of four).
Mary Morstan es una institutriz huérfana que trabaja en casa de la señora Cecil Forrester y, desde hace algunas semanas, recibe periódicamente una perla sin remitente alguno. Después de un prolongado silencio recibe un anónimo requiriéndole una cita a ciegas. Entonces, decide acudir al famoso detective Sherlock Holmes para descubrir quién es su misterioso benefactor.
Mi opinión
El signo de los cuatro es una novela corta ambientada en el siglo XIX, entre Inglaterra y las lejanas tierras de la India, de las que proviene el tesoro de los 4.
El ritmo es desigual debido a que la trama está estructurada en tres partes: en la primera se plantea el misterio, generando la intriga y la duda. En la segunda, tras un poco de acción, el perseverante Sherlock Holmes resuelve el caso:
«Una vez eliminadas todas las demás posibilidades, la única que queda tiene que ser la verdadera«.
«Nunca hago conjeturas. Es un hábito nefasto. Destruye las facultades lógicas«