No soy dada a segundas lecturas, pero hace algunos años leí la colección de libros de misterio de Ágata Christie y entre mis favoritos se hallaba un título poco conocido, Matar es fácil (Murder is Easy), publicada en 1939. Por ello, en cuanto he tenido la oportunidad, he decidido releer esta novela para comprobar si eran tan buenos los recuerdos guardados.
Argumento
Un joven ex policía, Luke Fitzwilliam, coincide en el tren con una solterona que le cuenta historias sobre un loco que se dedica a matar. Y no sólo eso., sino que le anuncia que la siguiente víctima será el doctor Humbleby, de Wychwood. Al día siguiente, Luke lee en la prensa que el mencionado médico ha muerto y, además, su misteriosa comunicante ha sido atropellada. Alarmado, se traslada a Wychwood y finge ser un escritor que busca información para una novela y así poder investigar más libremente.
Mi opinión
Los vagos recuerdos que tenía de la novela me ha hecho dudar de que fuera la obra que estaba buscando. De hecho, no ha sido hasta bien entrada la mitad de la obra cuando se han disipado mis dudas, y eso que durante los últimos años he visto los episodios de Ágatha Christie que reponen cada poco en Paramount. La diferencia entre el libro y el episodio del título que nos ocupa, Matar es fácil, es que en la adaptación televisiva se incluye a la famosa Miss Marple, mientras que el libro no aparece, y la investigación corre a cargo de Luke Fitzwilliam, joven policía retirado que comienza a creer que su mentalidad de policía le pasa factura.
«¿no era un error estudiar a todas las personas que encontraba como si fuesen posibles asesinos?»