Diario de Greg: Un pringao total (Jeff Kinney)

Esta semana he escogido un libro que le trajeron los Reyes Magos a mi hijo: el primer volumen del Diario de Greg: Un pringao total, del escritor Jeff Kinney. Mi error fue dejárselo leer antes de que yo lo hiciera.

Argumento

Ser casi adolescente puede resultar muy fastidioso. Nadie lo sabe mejor que Greg Heffley, inmerso en el duro ambiente del instituto, donde los chicos bajitos que aún no han pegado el estirón tienen que compartir los pasillos con grandullones que ya se afeitan dos veces al día.

Mi opinión

Un pringao total es suficiente título disuasorio, pero aun así el boom de la saga Diario de Greg, incluída película, me incitó a leerlo después de que lo hiciera mi hijo.

El libro es entretenido, el diseño de las páginas, con líneas en formato diario y multitud de viñetas en blanco y negro, es bastante atractivo. Diría que se encuentra a medio camino entre un libro y un cómic.

El protagonista es Greg, a quien su madre le regala un diario para que escriba sus historias y el primero en burlarse es su hermano mayor Rodrick, que tiene un grupo de rock (Los celebros retorcidos), otros personajes son su hermano pequeño Manny, que está en el jardín de infancia, su amigo Rowley, el vecino y amigo «de repuesto» Fregley.

Por un lado, quisiera hacer una alabanza hacia la imaginación del autor a la hora de inventar situaciones y personajes. Hay una cantidad ingente de nombres para describir al protagonista y cuanto sucede a su alrededor.

Por otro lado, no sé si es la perspectiva materna la que ha impedido que empatice con el protagonista, pero me ha parecido un cretino total (éste sería un título más apropiado), un mal ejemplo, máxime teniendo en cuenta el público al que va dirigido. Así, reparte contra todo y contra todos. En un primer momento pueden ser comentarios inofensivos propios de cualquier niño («Claro que no he tenido ninguna recompensa a cambio de aguantar a las chicas durante tanto tiempo«), a veces muy instructivos («Es estupendo tener profes sustitutos porque puedes decirles de todo y nunca te ocurre nada«), en ocasiones también son propios de algún adulto («Si algo he aprendido de mi hermano Rodrick es a hacer que la gente espere muy poco de ti, así acabas sorpendiéndotes sin hacer prácticamente nada»).

El personaje me ha parecido egoísta, sin personalidad, un tanto manipulador y contradictorio, tal es así que usa la amistad a su conveniencia:

«He intentado cuidar mi imagen desde que empezamos el instituto. Pero tener al lado a Rowley no ayuda nada»

«Decidí que pagara el pato en nombre de nuestra amistad»

«Tenía que explicarle alguna cosa sobre la lealtad»

«…llevamos peleados cosa de un mes y la verdad es que estoy mucho mejor sin él»

Pero lo peor, sin duda, es que rompe la magia de la Navidad. Me he quedado ojiplática. A medida que iba leyendo empezaba a hiperventilar. Anonadada, he releído algunas líneas, aún sin dar crédito y he comenzado a buscar alguna advertencia, pero por más que he buscado, no he encontrado en ninguna parte un aviso indicando la edad adecuada para su lectura. Así que, desde aquí no me queda más remedio que prevenir a todos los adultos que leáis este post. Ahora tengo que preparar esa conversación que tengo pendiente con mi hijo.

Para finalizar, me quedo con la mejor frase que he encontrado en el libro:

«Son las decisiones que tomamos las que nos definen como las personas que somos»

Libro: Un diario de Greg: Un pringao total
Autor: Jeff Kinney
Categoría: Juvenil
Recomendación
: Para niños a partir de 10 años.

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