Mi hijo se ha empeñado en que lea la serie de Jacobo lobo de la que es fan acérrimo, el único libro al que se ha aficionado, más allá de los cómics de Mortadelo y Filemón, y no he podido por menos que acceder a sus deseos con Diente de plata, el tercer libro de la saga creada por Paul van Loon.
En la vida apacible de Jacobo lobo aparece su tío Jonás con una orden judicial para hacerse cargo de su sobrino. Los padres de Tino, apenas y contra sus propios deseos, se ven obligados a entregar a Jacobo a su tutor legal. Pero, la realidad es mucho más terrorífica de lo que se pueda imaginar.
Mi opinión
En esta tercera entrega de Jacobo lobo mantiene el mismo formato, separando los capítulos con colores y la voz del protagonista con distinta letra e ilustraciones llamativas para atraer la atención de los niños.
Los personajes son: Jacobo lobo, su hermano Tino, sus padres Juan y Luisa, el abuelo lobo, su primo Leo y su amiga Noura. Pero, también añade a un nuevo personaje Diente de plata, (siempre tiene que haber un malvado), Valentín (un personaje ambivalente)
«¡Qué suerte tener un amigo que haga una cosa así por ti!»
Diente de plata es, sin duda, el mejor libro de los tres que he leído hasta el momento. No puedo por menos que alabar al autor que ha conseguido, con esta saga, motivar la pasión por los libros de mi pequeño. La lectura es entretenida, con una nueva aventura del protagonista, no exenta de acción y emoción, y un toque de misterio, que envuelve la partida de Jacobo lobo con la aparición de su tío.
No sólo dinamismo, diversión y entretenimiento que te incita a pasar páginas con gran rapidez, también encontramos valores cómo la amistad, la familia y el amor incondicional.
«¡Qué suerte tengo de vivir en una familia como la tuya (…) me aceptáis tal y como soy!»
Para finalizar os dejo la frase que resume cómo, si nos paramos a pensar un momento, hallaremos la felicidad en los pequeños momentos.
«Jamás hubiera imaginado que algún día sería tan feliz»
Libro: Diente de plata
Autor: Paul van Loon
Categoría: Infantil
Recomendación: A partir de siete años.