Atraída una vez más por lo paranormal y esotérico, aunque sea de ficción, me he dejado engatusar por Un misterio en Italia de la autora inglesa Santa Montefiore.
Gianluca, un adinerado banquero inglés de ascendencia italiana, se retira y abandona Londres tras su divorcio, trasladándose al palazzo Montelimone en Amalfi, nueva residencia de sus padres.
Pero la antigua mansión encierra un profundo misterio entre sus muros. Varias décadas atrás, un marqués (el marchese) que vivía allí mató a Valentina, su amante al descubrir que le era infiel, lo que inició una guerra entre familias. Al parecer los fantasmas de los muertos siguen merodeando por los aposentos de El Capricho, donde sucedió la tragedia. En el pueblo Gianluca conoce a una inquietante mujer de mirada triste que siempre viste de negro a la que continuamente acompaña un niño.
Fascinado por aquella dama, siente que sus problemas se esfuman al tiempo que descubre que él también posee un poderoso y misterioso don. Mientras su sumerge cada vez más hondo en los antiguos misterios del palazzo, corre el riesgo de enfrentarse a su temor más profundo: volver a caer en las redes del amor.
Mi opinión
Si la semana pasada valoraba la novela como carente de emoción, en esta semana es justo lo contrario, a pesar de que tiene menos anécdotas que relatar, la autora lo hace con exquisito detalle, logrando cautivar al lector.
Un misterio en Italia es una novela romántica con un toque de esoterismo.
«Todos somos un poco médiums. La mayoría de la gente desprecia la intuición como una simple coincidencia. En cuanto empezamos a entrar en sintonía, nos damos cuenta de que en realidad somos muy intuitivos«.
La trama es sencilla con un protagonista apuesto, divorciado y padre de dos hijas, que no deja indiferente a ninguna mujer a su paso. Un auténtico playboy inconformista con mucho dinero y tiempo libre.
«Tengo demasiadas opciones. Las cosas son menos complicadas cuando tienes límites es más fácil elegir. La verdad es que no encuentro nada que me inspire«.
Los personajes son variados y en un principio son tantos que es fácil despistarse, pero poco a poco se van perfilando y centrándose en el paso de Luca por Icantellaria. Además del protagonista, aparecen escuetamente sus dos hijas: Juno y Coco. Su ex amante y buena amiga Freya (que vive aparentemente feliz con su marido Miles, hasta que descubre que mantiene un romance con otra mujer). También aparece su madre Rosemary (controladora y marimandona), y su padrastro Fitzroy Davenport, que en su adolescencia tuvo una relación con Alba (la hija de Valentina, la mujer muerta a manos de su amante en un arrebato de celos), su marido Pánfilo Pallavicini (un famoso fotógrafo), la hija de éstos: Rosa (alocada y soñadora, madre de tres hijos y deseosa de salir de Icantellaria, casada con Eugenio, un agente de policía. La prima de ésta Cosima y su hijo Francesco.
Tampoco hay que olvidar los personajes hospedados en el palazzo, un grupo variopinto y estrafalario de amigos bajo la protección de la madre de Luca, Romina y su padre Bill. Entre ellos está el tío del protagonista Nanny (Giovanny), Fiyona Pritchett (periodista que acude a realizar un reportaje), el profesor e historiador Caradoc Macausland, Dizzy y Maxwell, Ma Hemple y Dennis Mendoros y su hija Stephanie.
La narración, en tercera persona, es pausada y logra crear un ambiente mágico, lleno de vida y encanto que enamora por su minuciosidad y detallismo tanto en los sentimientos, como en las descripciones de los lugares. Es sorprendente que con una trama simple y previsible logre cautivar de tal manera al lector.
Aunque sin duda alguna, lo más impactante de la novela se encuentra en el apartado de los agradecimientos en los que la autora realiza una confesión: «Después de haber visto espíritus con frecuencia a lo largo de mi vida, tengo la certeza de que esta vida no termina con la muerte, sino que en realidad regresamos al lugar del que vinimos. Aquellos de nuestros seres queridos a los que hemos perdido están siempre a nuestro alrededor, mirándonos y queriéndonos. la vida no termina con la muerte. Simplemente nos lleva a otra orilla».
Por poner una pega, en la primera mitad de la novela hay algunos versos dispersos en inglés que, aunque mencionan al autor a pie de página, no se han molestado en traducir.
Para finalizar me gustaría dejar una cita para extraer el lado bueno de las cosas:
«Nada en la vida es en el fondo un desperdicio (…) hasta los malos momentos están cargados de importantes lecciones que debemos agradecer».
Novela: Un misterio en Italia
Autor: Santa Montefiore
Categoría: Narrativa / Romántica
Recomendación: A pesar del ligero punto esotérico considero esta novela romántica, por lo que, absténgase todos aquellos a los que no les guste ese género.
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