Dime qué soy (y te diré quién eres) Paola Mastrocola

Buscando una lectura ligera y llevadera me he topado con la fábula de Paola Mastrocola, Dime qué soy y te diré quién eres.

Dime qué soy (y te diré qué eres) - Imagen de Duomo EdicionesArgumento

Cuando uno nace, no sabe quién es, y si no hay quien se lo diga, la vida se vuelve complicada. La protagonista de esta hermosa fábula no sabía quién era, porque cuando nació, la noche de Navidad, cayéndose del camión de Jack el Camionero, toma por madre a una zapatilla peluda, una pantufla con forma de ratón. A partir de ese momento, este nuevo ser viajará con su madre pantufla y vivirá una serie de aventuras con castores, murciélagos, grullas, flamencos, patas, hasta conocer su identidad y encontrar un hueco en este mundo.

Mi opinión

Escogí Dime qué soy y te diré quién eres porque me recordó a Maldito Karma y pensé que podía tener el mismo estilo. Sin embargo, no ha sido así.

La historia es sencilla y la lectura es ligera y entretenida. Valiéndose de numerosas citas en sus escasas doscientas páginas, utiliza una metáfora con el nacimiento y crecimiento de un pequeño patito, hasta que logra encontrar su hueco en este mundo y hallar el afecto tanto de la familia que la adopta, como el amor de la amistad y de la pareja. También expresa sentimientos como el entendimiento («Tardaron bastante en entenderse, porque a veces para entenderse no basta con hablarse«), la apatía e incomprensión («No entendía por qué no se dejaba el mundo tal como estaba en lugar de preocuparse por cambiarlo«), («Quizá a veces nuestra felicidad hace infeliz a otro y viceversa«), frialdad, desilusión, compromiso, traición, soledad («los desiertos pueden estar también muy frecuentados y las multitudes pueden ser muy solitarias«), sorpresa, ganas de divertirse y el privilegio de sentirse incluido, que forma parte de un grupo y por contra, el dolor de sentirse excluido («No había tantos mundos, sino uno sólo pequeñísimo«).

En determinadas ocasiones me parece que flaquea, ya que, para no saber qué era, conocía perfectamente qué eran los demás, sin que nadie le hubiera informado previamente.

Finalmente, en el desenlace, al igual que todos de una forma u otra encontramos nuestro hueco en este mundo, el protagonista de esta historia también consigue su objetivo y entonces siente una felicidad extrema («Se estaba volviendo loca de felicidad porque en el fondo es bonito saber quiénes somos. Es un pensamiento que nos alivia y nos reconforta incluso en los momentos más oscuros, cuando a tu alrededor todo cambia, te vuelves viejo, pierdes a las personas queridas, caes en desgracia, …»).

Los personajes: George y su padre Reginald (los castores), Poltr Égalo y su hijo Pipi Murci Élago (ambos murciélagos), madam Gru y su marido el señor Flam Enco Cotter (sus padres adoptivos que viven en zona pata larga), Fru Lin (mayordomo chino), Smitz (chófer), Lucio (lagartijo), Franco Fondac (pato novio traidor de origen alemán Von Duck), los topos y el lobo.

Para finalizar he escogido una cita muy sencilla que, aunque no parezca la más llamativa, sintetiza la impresión que me ha causado su lectura:

«Le pareció entender en un instante que todo pasa y en realidad nunca pasa nada»

Libro: Dime qué soy (y te diré quién eres)
Autora: Paola Mastrocola
Categoría: Fábula / Narrativa
Recomendación: Lectura sin pretensiones, para mayores de 12 años.

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Archivado bajo Fábula, Narrativa

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