En cuanto supe que Mikel Santiago había publicado una nueva obra, quise hacerme con un ejemplar. He tardado unos meses, pero por fin he conseguido finalizar La isla de las últimas voces.
Una isla perdida en el mar del Norte. El temporal se cierne sobre St.Kilda y casi todos han huido en el último ferry. No quedan en la isla más de cincuenta personas, entre ellos Carmen, una mujer española que trabaja en el pequeño hotel local, y un puñado de pescadores. Serán ellos quienes encuentren un misterioso contenedor metálico junto a los acantilados. Una extraña caja traída por las olas.
Mi opinión
Mikel Santiago hace uso de aquello que mejor sabe hacer: crear intriga, suspenso y terror, ambientando la historia en un nueva localización inhóspita en la que se desarrollan los hechos, una isla de Escocia a la que se accede por ferry.
La narración la realiza diferenciando los personajes por capítulos, algo completamente necesario, no sólo a la hora de mostrar la historia de cada uno de ellos y sus inquietudes, sino también porque la sucesión de personajes es bastante amplia. Y, desde que esboza la historia hasta que entra en faena, resulta complicado ubicarse.
Entre ellos cabe distinguir el soldado Dave Dupree (narrado en primera persona, no está claro que sea el protagonista ya que alterna con otros personajes de gran relevancia como Carmen (una española que trabaja en el hotel Kirkwall de la isla de Santa Kilda), Charlie Lomax (ingeniero que realiza un estudio y con el que mantiene una relación sentimental), Amelia Doyle (la propietaria del hotel), Bram Logan (el chamán solitario pero que siente algo por Amelia), Didi Moore (trabaja en el café Moore), la autoridad de Santa Kilda son Keith Nolan (alcalde) y Gareth Lowry (pequeño papel para la esposa de éste último Elsa), Theresa Sheeran (mujer ultraconservadora obsesionada con la pérdida de su pequeño). Entre los pescadores Ngar (negro), McGrady (propenso al alcoholismo y a acosar a Carmen), y los hermanos Lusk: Lorna, John y su sobrino Zack.
El comienzo es propio de una novela norteamericana, en la que un grupo de militares custodian una caja, cuyo contenido sólo conocen dos operarios del Gobierno y cuyo destino final también es un misterio. Una repentina tormenta provoca un accidente aéreo y el avión cae en mitad de ninguna parte. El soldado Dupree es arrastrado hasta la orilla de St. Kilda y La caja tendrá el mismo destino al ser rescatada por un pesquero.
El ritmo es irregular y la explicación la he encontrado en la nota de autor. De este modo, se produce un corte brusco después del inicio de película para, a continuación, convertirse en una narración más propia de un thriller psicológico y que me ha recordado a Stephen King -en La tienda o Bellas durmientes-, y esa extraña calma que se produce en sus novelas antes de que se produzca el caos. Aquí he de decir que es lo que esperaba al escoger este libro y me hubiera gustado que se deleitara un poco más y aclarara dudas que deja en el aire acerca de ese misterioso secreto que esconde La caja y que, durante la lectura imaginaba que era desde una esfera de energía a un monstruo como El ídolo perdido (Relic). Lamentablemente el autor ha decidido continuar con la acción como un caballo desbocado, provocando una lectura frenética, que acaba correctamente la trama, pero a mi parecer, como suele suceder cuando existe mucha acción, deja un regusto algo amargo.
Por último, a pesar de la extensión de la obra, me ha resultado difícil escoger una cita para reseñar, de modo que me he decantado por una que resume la sensación que he tenido al finalizar la lectura.
«… podía ver sus pensamientos y sus emociones entremezcladas, casi como una experiencia lisérgica…»
Novela: La isla de las últimas voces
Autor: Mikel Santiago
Categoría: Best-seller
Recomendación: Para los que les guste las novelas de acción. Si no habéis leído nada del autor, os recomiendo El mal camino o El extraño verano de Tom Harvey.