Ese ruido

Esta semana os dejo un relato de mi cosecha y una encuesta al final para que lo valoréis. Espero que os guste.

 

Estoy completamente exhausto. El día ha sido agotador. No he parado ni un momento. Mis extremidades sienten la pesadez de tantas horas en pie y nada más aproximarme a la cama, caigo rendido. En cuanto mi cuerpo siente el mullido colchón bajo el peso de mi cuerpo, se relaja. Pero, a pesar de que mi cuerpo descansa, mi cerebro tiende a seguir trabajando. Inevitablemente persiste en la idea de arreglar los problemas que me han surgido durante el día. Cierro los ojos con fuerza y respiro profundamente con la intención de alejar las preocupaciones. Los ejercicios de respiración consiguen que poco a poco deje la mente en blanco y me sumerjo en una situación de duermevela que me atrapa. Mis músculos se aflojan y la respiración va tornándose en una melodía lenta y pausada que me acuna.

Una ligera sacudida, acompañada de un leve sonido, llega hasta mis oídos. Pero no le doy importancia. Todo está en calma y dejo que mi mente se deslice hacia el mundo de los sueños. Me siento ligero, como si hubiera perdido parte de mi peso y me encontrase rumbo al espacio exterior en un mar de calma y paz infinita, sin gravedad que me retenga. Siento que estoy flotando a la deriva. Pero enseguida, sin darme apenas cuenta, mi respiración y mi ritmo cardíaco se tambalean. He percibido una especie de silbido ahogado, o eso creo. No estoy seguro. Durante unos segundos me quedo quieto y agudizo el oído. Nada. No se escucha nada. Me envuelve el silencio más absoluto. Posiblemente sólo haya sido una percepción. Respiro profundamente e intento relajarme, quiero disfrutar de esa sensación de bienestar de nuevo.

Poco a poco lo voy consiguiendo. Mi pecho sube y baja en movimientos suaves y pausados. Mis músculos se destensan rápidamente y la armonía me acompaña, cuando otra vez escucho un extraño sonido. Esta vez lo he oído con total nitidez. Ha sonado un poco más fuerte. Sea lo que sea parece que se está acercando. Me comienza a invadir la inquietud. Mantengo la respiración en vilo. Siento cómo mis pulsaciones se aceleran ¿Qué es? ¿De dónde procede? Todo mi cuerpo está en tensión. Completamente rígido. Miro en derredor sin localizar la procedencia. No soy capaz de vislumbrar nada. Todo está completamente oscuro, pero tengo la sensación de que ese inoportuno ruido aparecerá de un momento a otro. Ya lo estoy esperando. Me quedo alerta, tratando de estar preparado para cuando aparezca. Mis sentidos se agudizan y de repente siento cómo se aproxima lentamente y me estremezco al sentirlo salir de dentro.

Hip.

 

Deja un comentario

Archivado bajo Anécdotas divertidas

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.