Esta semana me he decantado por La Marca del Inquisidor, una novela de ficción histórica, de corte italiano, ambientada en el siglo XVII, escrita por el ex arqueólogo y bibliotecario, Marcello Simoni, al que denominan el Dan Brown italiano.
Roma, 1624. Se descubre el cadáver de un hombre aplastado en una prensa tipográfica. Un investigador cuyo pasado es un misterio, que utiliza métodos científicos y es experto en demonología y plagaBrujería, se hace cargo de la investigación.
Con la figura de Girolamo Svampa nace un extraordinario detective que se enfrenta a un intrincado misterio justo cuano la difusión de la imprenta está empezando a resquebrajar los muros del oscurantismo.
Mi opinión
Entre las páginas de La marca del inquisidor se esconde una trama conspiratoria oscura, con una ambientación histórica admirable, cuyos capítulos cortos facilitan una lectura rápida.
Este título hace referencia a una marca en la piel en forma de zarza que tiene el protagonista -el inquisidor, experto en demonología y brujería Girolamo Svampa- y, para mitigar su dolor, toma láudano.
El resto de los personajes son: su fiel ayudante Cagnolo Alfieri (el mesnadero), Francesco Capiferro (secretario del Indice y coprotagonista), Nicola Ridolfi (maestro del Sacro Palacio), fray Pietro Rebiba (consultor del Indice), Severo Castellano (miembro de la Santa Inquisición), Orazio Piuma, maese Guglielmo Facciotto y su aprendiz Maelfo Manelfi. Scipioe Cobelluzzi (cardenal bibliotecario), Fernando Afán de Ribera (duque de Alcalá y embajador español), padre Carmelo y Antonio Svanini, con menciones al cardenal Richelieu.
Novela de intrigas, poder, conspiración, censura en un thriller histórico dedicado a los impresores romanos del siglo XVII, con una gran recreación histórica gracias a la labor de investigación que hay detrás, tanto a nivel de técnicas de impresión, como las relaciones entre las familias de tipógrafos, prensistas y grabadores y algunos de los personajes y sus cargos.
En la nota de autor Marcello Simoni desvela su amor e inspiración en el famoso detective de Sir Arthur Conan Doyle, creando un par de personajes similares a las figuras de Sherlock Holmes y Watson, a los que denomina Girolamo Svampa y Francesco Capiferro y, los dota de ese ingenio detectivesco.
«Suponer qué es relevante y qué no lo es es el pero error que se puede cometer. No solo denota estupidez, sino también arrogancia de quien quiere imponer a los demás su propia versión de los hechos».
«ningún animal lo bastante listo vuelve a refugiarse en la misma madriguera, después de haber sido atacado»
Sin embargo, en cierto modo ha sido esa equiparación entre los personajes de Girolamo Svampa y Francisco Capiferri, lo que no me ha permitido empatizar con ninguno de ellos, unido a que no estoy familiarizada con los nombres italianos, me ha despistado sobremanera.
Además, la recreación histórica que se muestra en el lenguaje, utilizando una gran variedad de palabras de otro tiempo: mesnadero (soldado), cenobios (casa de retiro de los monjes), bargueños (mueble, cómoda), intonsos (que no tienen cortado el pelo), espulgar, alabarda (arma medieval parecida a una lanza), homúnculos (hombre pequeño y débil), uróboros, fendiente (estocada).
Pero, en ocasiones estas palabras en desuso me han dejado desorientada, no solo por poner de manifiesto mi ignorancia, sino que además han provocado una ralentización en el ritmo de lectura, o incluso un parón.
Por lo que, a pesar del estilo ágil del autor, me ha costado la lectura. Por no hablar de que los personajes malvados, los esbirros, son los españoles.
«la escoria de Roma se propagaba en el nuevo siglo junto a la pobreza y crisis, agravada por el dominio español».
Para finalizar, os dejo la cita que he extraído en referencia a esos malos consejeros, por los que nos dejamos guiar:
«Con sus divagaciones, sus antipatías y sus prejuicios, las personas tienden a contaminar nuestros pensamientos, a mentir, a alejarnos de la visión de conjunto. Y la mayor parte de las veces, se revelan inútiles en tanto que sospechosos».
Novela: La marca del inquisidor
Autor: Marcello Simoni
Categoría: Best-seller / Ficción histórica
Recomendación: Para amantes de las novelas de detectives y de la ficción histórica.