Esta semana me he sumido en el misterio de Monteperdido cuyo autor, Agustín Martínez, un completo desconocido para mí hasta la fecha, ha sido el guionista de multitud de series españolas como: La chica de ayer, Crematorio o Unidad Especial de Homicidios.
Sinopsis
Hace cinco años Ana y Lucía desaparecieron en Monteperdido, un pueblo rodeado por la naturaleza exuberante del Pirineo Central. Tras una extensa búsqueda y los intentos infructuosos de las autoridades por encontrar alguna pista, el caso nunca se resolvió. La gente del pueblo quedó marcada por la tragedia.
Ahora, tiempo después, una de las niñas, Ana, ha regresado. ¿Cómo le habrán afectado los cinco años de secuestro? ¿Quién es el hombre que la ha mantenido encerrada? ¿Dónde está la otra niñas? ¿Sigue viva?
Dos agentes del Servicio de Atención a la Familia especializados en desapariciones, Santiago Baín, un policía al final de su carrera, y Sara Campos, una joven inspectora, trabajarán junto al sargento de la Guardia Civil local en una investigación que pronto se revelará como un laberinto: Ana no puede decir prácticamente nada acerca de su captor, siempre escondido tras una máscara. Los habitantes de Monteperdido y las propias familias de las niñas, atrapadas en sus secretos y mentiras, tampoco se lo pondrán fácil.
Aferrados a una única certeza, la de que el monstruo está entre ellos, en las calles de Monteperdido los policías iniciarán una caza que pondrá en riesgo sus propias vidas.
Mi opinión
Monteperdido es una novela muy visual. Narrada con lentitud, en la que se desprende el trabajo de guionista de su autor. Tal es así, que estoy convencida de que el argumento gana más en la pequeña pantalla.
Me ha parecido curioso ese punto en común que une a varios personajes: el miedo irrefrenable a la soledad, que provoca reacciones distintas: unirse a otros como si fuera imposición, un castigo al que están abocados, o creerse que no tienen derecho a otra cosa más que el dolor y el sufrimiento.
Agustín Martinez realiza un retrato pormenorizado de la población de esta comarca unida por un cierto temor y suspicacia hacia los extraños, que se intensificará con la llegada de los inspectores Santiago Baín y Sara Campos. En especial ésta última, joven e insegura, desata el recelo de los habitantes, que pondrán en duda su capacidad para conseguir resolver el caso, al destapar las miserias humanas, las frustraciones, junto con el dolor y la impotencia de los familiares. Sin embargo, su tesón y su intuición logrará desentrañar una maraña de historias entrelazadas antes de descubrir la verdad.
Además de las niñas y los inspectores existen otros personajes con gran participación en la novela, entre los que destacan: Marcial Nerín (el Presidente de la Cofradía y dueño de una armería), su hija Elisa (trabaja de limpiadora en el hostal), Víctor Gamero (Guardia Civil local), Gaizka (empresario de alta montaña), Raquel y Álvaro (padres de Ana), Ismael (compañero de trabajo en la empresa de reformas de la madre de Ana), Joaquín Castán y Montserrat Grau (padres de Lucía), Quim y Rafael Grau (hermano y tío de Lucía, respectivamente) y Nicolás Souto (veterinario y personaje anodino).
Me ha asombrado leer una cita más propia de otra época, que he dudado en pasarla por alto o transcribirla. Decidiéndome por ésta última:
«El pueblo estaba instalado en la cotidianeidad de un día de primeros de junio. Los niños en el colegio, los mayores en sus puestos de trabajo, las mujeres ponían orden en sus casas…»
Para finalizar, os dejo los pensamientos que más me han gustado de la novela:
«¿Quién eres cuando no hay nadie que cuente tu historia?»
«Tenemos que olvidar algunas cosas para seguir viviendo»
«De eso trata la vida: de intentarlo»
Novela: Monteperdido
Autor: Agustín Martínez
Categoría: Thriller
Recomendación: Es una novela perfecta para estas vacaciones estivales. A pesar de que la trama comienza con lentitud, engancha desde las primeras páginas, resultando imposible no desear perderte entre sus líneas para descubrir los secretos que se ocultan en Monteperdido.
Curiosidad: Dejo link del poema de Jorge Luis Borges que se menciona en la novela: Soy en concreto su última línea Soy eco. Olvido. Nada.