Adiós, Princesa (David Rocasolano)

Mi suegra ha ido atesorando una amplia selección de libros relacionados con la monarquía y alguno del mundo del corazón, temas de su interés. Y, a pesar de no ser mis temas predilectos, he aprovechado una vez más la ocasión para alimentar mi ilimitada curiosidad literaria, tomando prestado de su librería: Adiós Princesa, escrito por el primo de la actual Reina Doña Letizia, David Enrique Rocasolano.

Adiós,princesaEl libro está redactado desde los recuerdos del autor, abogado de profesión, David Rocasolano.

En primera persona narra breves escenas de la vida cotidiana de Doña Letizia desde sus humildes inicios en que era una persona cercana, con temperamento, y una imparable ambición profesional (en la que matiza proviene de su vena paterna y no de la abuela como se hizo saber en su día). Parándose a exponer con mayor minuciosidad momentos que compartió cuando su prima, enamorada, mantenía su noviazgo en secreto, antes de llegar a La Zarzuela y convertirse en Princesa de Asturias.

En sus casi trescientas páginas David Rocasolano pone de manifiesto, con la familiaridad que otorga la unión mediante lazos sanguíneos, figuras clave de la monarquía y su personalidad.

A lo largo del desarrollo del libro se catalogan a los miembros de la Casa Real, familiares y amigos en dos bandos claramente diferenciados: los que salen mal parados y los que se libran, algunos por los pelos.

Por un lado, entre los que salen bien parados se encuentra Doña Sofía, mostrándola como una persona cariñosa, atenta y cercana, y a la que no duda de elogiar por el apoyo ofrecido en un momento clave en la vida de su hijo. El autor no duda al conjeturar que su forma de ser se deba a la que su infancia no fue fácil en el exilio.

Las Infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarín  los muestra como personas agradables, afectuosas, cercanas, y en cierto modo, excusa su implicación en el caso Noos, atribuyendo parte de culpa a la asignación que reciben las Infantas por parte de la casa Real.

Otro de los agraciados con la pluma del escritor es el actual Rey, Felipe VI, describiéndolo como una buena persona que nunca manifiesta lo que piensa, con una inalterable educación y una auténtica disposición hacia los demás, estando siempre atento a la opinión de otros.

Por otro lado, el abogado afila la estilográfica hasta convertirla en ocasiones en un estilete que no duda en utilizar contra la hermana del rey emérito, Doña Pilar, arremetiendo no sólo contra su forma de actuar, altanera y prepotente, también contra su peinado, al que asimila con un pavo real.

A la Infanta Elena no la deja tampoco en un buen lugar. A pesar de que en alguna ocasión la describe como una persona educada, callada o ensimismada, acaba dando una vuelta de rosca indicando que en determinadas situaciones su timidez le hace parecer estúpida. Definiendo su trato con ella:

«Nadie se puede llevar mal con Elena, es como llevarse mal con un árbol o con el viento».

Los amigos del Rey los considera unos frívolos, hipócritas, arribistas y, en definitiva, estúpidos.

Llegando hacia el final de su lista negra nos encontramos con la descripción que realiza de su prima, Letizia Ortiz Rocasolano, calificándola como una mujer temperamental, maniática, celosa y autoritaria. Parece que llegados a este punto los lazos sanguíneos se han roto con semejantes manifestaciones de afecto con las que le obsequia.

Pero sin duda el que se lleva el primer puesto en su lista de los más vilipendiados es Don Juan Carlos, al que le obsequia con calificativos como silencioso, huraño, persona frívola, al que no le importa nada ni nadie y cuya imagen está más allá del prototipo que tienen los españoles de él como personaje campechano y dicharachero.

Personalmente me parecen bastante fiables las confidencias de David Rocasolano. Él mismo describe la sinceridad como uno de sus rasgos:

«Siempre he sido sincero hasta la brutalidad. La cortesía es una bochornosa pérdida de tiempo y considero la mentira una grave falta de educación».

A pesar de la veracidad que le confiero a sus palabras, teniendo en cuenta que es una opinión unilateral, en ocasiones me parece ofensivo, como él mismo indica:

«Cuando naces tocahuevos, ni tus mejores intenciones te permiten escapar a tu destino».

Supongo que es éste mismo talante a la hora de describir a determinadas personas lo que me induce a pensar: ¿por qué lo ha hecho? ¿por despecho? ¿por dinero? ¿por ambas cosas?

He de mencionar que las fotografías publicadas de los actuales Reyes de España montando en el triciclo de sus hijas, son bastante entrañables. Pero el hecho de plasmar documentos para dar énfasis a sus palabras logra el efecto contrario, parece un desquite.

Para finalizar me gustaría dejar la cita que he extraído de la primera página libro y que he escogido para concluir:

«… entendí que las leyes son injustas, como son la vida y la muerte. El derecho resulta inútil contra el poder».

Libro: Adiós, Princesa
Autor: David Rocasolano
Categoría: Biografía/Best-seller
Recomendación: No sólo la recomiendo para amantes del mundo de la prensa rosa, el corazón y la monarquía, también para todos aquellos que queráis estar al día y saquéis vuestras propias conclusiones acerca del libro.

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Archivado bajo Best-sellers, Biográfica

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