Bajo un título tan llamativo como La Muerte Juega a los Dados, de la escritora argentina Clara Obligado, me he sumergido en una lectura desconcertante, casi me atrevo a decir que experimental.
El argumento se centra en la familia Lejárrega. Comienza en Buenos Aires, en el año 1936, con la muerte, por un disparo en la sien, de Héctor Lejárrega.
La Muerte Juega a los Dados es un compendio de dieciocho historias entrelazadas en torno a la familia Lejárrega. Como explica su autora Clara Obligado en el prólogo, son unos cuentos que se pueden leer de dos formas distintas: linealmente, la trama y la historia de la familia Lejárrega; y también se puede enfocar como la lectura de historias descolocadas, con algunos puntos en común.
Entre Varsovia, París, Madrid o Buenos Aires transcurren los relatos diferentes generaciones de la familia Lejárrega, relatado a través de cuentos.
La lectura de La Muerte Juega a los Dados trastoca el libro de relatos hasta ahora conocido. Algunas de las historias parecen inconexas y han logrado despistarme en su totalidad, es como si la autora hubiera dejado al azar cada una de las historias, permitiendo al lector la unión de cada una de ellas a su antojo. De hecho, existen relatos extravagantes, escuetos e inacabados, difíciles de ubicar y descifrar dentro de la historia de los Lejárrega en la que existen diferentes ámbitos temporales. Por lo que mi opinión acerca del libro es aún hoy, un mes posterior a su lectura, confusa.
Para finalizar os dejo un par de extractos que me han resultado curiosos:
«La vida es puro azar, querido mío, y la muerte juega a los dados».
«A los hombres les da pánico que les cuentes cosas personales, no saben qué cara poner, mas si están en desorden. Es mejor pedir que te arreglen el coche o que te regalen algo, eso los calma. Por otra parte, si se tiene un amante es, justamente, para no contarle toda la verdad».
«Los hombres no son la solución, sino el principio de los problemas».
Novela: La Muerte Juega a los Dados
Autora: Clara Obligado
Categoría: Cuentos/Relatos
Recomendación: Lectura sin prejuicios.
Como curiosidad cabe mencionar que el título de la novela es una cita de Albert Einstein dirigida a Max Born: «Usted cree que el destino juega a los dados, y yo creo en las leyes perfectas».