Me estoy poniendo al día con las novelas juveniles. Es divertido volver a la infancia, aunque sea por unas horas, que es el tiempo que lleva la lectura de la novela de Delperdange, Como una Bomba.
El protagonista es un niño, Frankie, cuya tía Noelle, ha convencido a su madre para que lo deje acompañarla a la pasar unos días en la costa. Una vez en camino, Noelle se sincera con sobrino al decirle que no quiere estar sola porque ha muerto su novio, Charles Aubert. Tía y sobrino acuerdan investigar hasta descubrir quién asesinó a Charles. Pero no será tan fácil como se imaginan. Para empezar, el cuerpo de la víctima ha desaparecido y una mujer llamada Kalisky (a la que el protagonista bautiza como dientes de conejo) les persigue, amenazando con no dejarles hasta conseguir su objetivo, una foto que tienen en su poder.
El libro es bastante entretenido, sencillo y de fácil lectura. El protagonista vive una aventura que traslada al lector desde el inicio en una vertiginosa persecución, que se mantiene hasta las últimas páginas en las que el autor da un giro inesperado en la trama, incluyendo una sorpresa final.
Pero si he de definir algún detalle en especial del libro, habría de resaltar una palabra de uso poco común y que se ha repetido en numerosas ocasiones (más de las necesarias a mi parecer), a lo largo de la novela. La palabra en cuestión es infecto.
Para finalizar me gustaría dejaros varias líneas que he extraído de la novela y que resultan muy interesantes:
«Prefiero pensar antes de hablar».
«Sé muy bien que no hay que hacerse ilusiones con la gente (…) no se debe contar demasiado con el agradecimiento de la gente, hacerlo es la mejor manera de decepcionarse después».
Novela: Como una Bomba
Autor: Delperdange
Categoría: Juvenil / Aventuras
Recomendación: para todos los públicos, en especial para los más pequeños.