Todos los Santos, os echo de menos

En este día de Todos los Santos recordamos a familiares y amigos que no están físicamente con nosotros, pero permanecen en nuestra memoria. Se llenan los camposantos de flores y oraciones, mientras se deleitan los paladares con dulces típicos de esta fecha, como huesos de santo o buñuelos de viento.

Quizá me haya disfrazado de vampiresa, de bruja o de pirata. Sin embargo, el que disfrute con un atuendo terrorífico no impide que crea. Que crea que el Día de Todos los Santos brillará esa luz, ese rayo de esperanza que me permita cambiar el pasado, aunque sólo sea en mi mente, y corregir los errores que cometí con mis seres queridos. Palabras que mis labios sellaron antes de salir, despedidas que se esfumaron sin llegar a su destino, enfados sin sentido que no se arreglaron porque ya era demasiado tarde. Te habías ido.

Arrincono esos lamentos que me asedian y que deseo que agonicen hasta volatilizarse. No quiero oír ese repiqueteo de mi conciencia:

¿Cómo no lo hiciste?

Ya es demasiado tarde. Ha pasado el momento. Os habéis ido de mi lado. Pero solo por un rato. Volveremos a encontrarnos, y espero que el tiempo y estas letras relajen mi memoria y diluyan los tormentos que suponen dejar temas inacabado sin zanjar.

A veces me olvido de vuestras caras, pero no quiero. No quiero olvidar. No olvidar aquellos momentos vividos, porque sois parte de mi historia. Mi pasado se escribe con vuestros nombres y mi futuro espero construirlo con el aprendizaje de mis errores.

Os echo de menos.

Deja un comentario

Archivado bajo Diario de a bordo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.