No hay dos sin tres, por lo que la lectura de el último libro de Glenn Cooper de la trilogía de la Biblioteca de los Muertos, El Fin de los Escribas, era un paso imprescindible.
En esta última entrega de la saga el autor nos deja a las puertas de El Fin de los Días (Finis Dierum), en el año 2026. Toda la sociedad conocedora del fin de los datos inscritos en la biblioteca se encuentra inquieta, desesperada y desganada ante un futuro incierto. Los suicidios se incrementan exponencialmente, así como los delitos ante la previsión de la falta de castigo.
«No creo que sea saludable ni natural que las personas sepan qué día morirán. La gente debería centrarse en la vida, no en la muerte».
Ante semejante panorama, una joven escribe un inquietante mensaje a Phillip, el hijo del famoso ex agente Will Piper. Éste último se halla convaleciente tras salir del hospital tras sufrir un infarto al corazón. Pero la desaparición de su único hijo varón le hace seguir las pistas y regresa nuevamente a Inglaterra. Allí descubrirá otro mágico secreto.
El argumento, que comienza siendo prometedor, me ha dejado un sabor amargo al finalizar la lectura. Glenn Cooper ha incluido mucha acción en esta novela, restando protagonismo a la trama principal y diluyendo la certidumbre sobre la posible existencia de la biblioteca. Aunque deja un final abierto para todos aquellos a los que les ha sabido a poco esta trilogía.
Finalmente, entre las citas para el recuerdo os dejo la siguiente:
«Ahora soy consciente de lo frágil que es la vida y de cómo, así, sin más, nos la pueden arrebatar (…) Deberíamos vivir al máximo cada día y disfrutar».
Novela: El Fin de los Escribas
Autor: Glenn Cooper
Categoría: Best-seller / Ficción / Suspense
Recomendación: Para los fieles seguidores de la trilogía.