La narrativa de John Grisham me apasiona. De forma ligera, pero con el toque justo de suspense e intriga, consigue siempre engatusarme en sus novelas desde el primer capítulo. En La Trampa (The Associate) logra, una vez más, engancharme en su trama jurídica. En esta ocasión nos muestra la explotación humana que se esconde detrás de despachos de abogados de gran prestigio.
El protagonista es Kyle McAvoy, un joven idealista con una carrera prometedora, estudiante de Derecho a punto de licenciarse, y director de la revista jurídica de la Universidad de Yale.
Sus idealistas aspiraciones se ven truncadas al aparecer en escena unos supuestos agentes del FBI de Connecticut, Nelson y Plant que, junto con el detective Benni Wright le chantajearán con un viejo vídeo en el que se muestra la supuesta violación de una antigua estudiante de la universidad, Elaine Keenan, por sus compañeros de piso, Baxter Tate y Joey Bernardo, delante de su presencia. La participación del protagonista no está clara, sin embargo, acabará aceptando el puesto de abogado en el prestigioso bufete Scully & Pershing de Nueva York con el fin de entregar información privilegiada sobre una demanda multimillonaria. Lo que para otros jóvenes licenciados en Derecho es la ilusión de su vida, para el joven Kyle se convierte en una auténtica pesadilla.
«Si no tengo elección es que la elección ya está tomada«.
Esclavitud, conspiración, espionaje, amistad son los ingredientes básicos de este libro que deja una sensación de historia inacabada que se desvanece al aproximarse al final. El autor no parece querer ahondar en la trama, ni recrear todos los personajes involucrados en la misma por lo que, la inconfundible habilidad narrativa de John Grisham en La Trama se convierte en una historia más con muchas posibilidades que quedan en agua de borrajas.
Para finalizar he escogido una cita que puede resultar cierta en múltiples ocasiones:
«Valiente o estúpido. A veces, la diferencia es muy sutil«.
Novela: La Trampa
Autor: John Grisham
Categoría: Best-seller/
Recomendación: Aunque se deja leer con facilidad, no está a la altura de novelas tan exitosas como El Jurado, o El Informe Pelícano.
Morgana Huxley 