La Trilogía Millennium está de moda. El ABC ofrece por un euro, durante los domingos de este mes de septiembre, cada uno de los dvd de la trilogía. Por su parte, la cadena cuatro se hace eco en su parrilla televisiva, estrenando hoy miércoles la película «La Chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina«, basada en la novela del escritor Stieg Larsson.
En esta segunda entrega de Millennium, me ha llamado la atención la sutil mención de productos y personajes de origen sueco, desde IKEA hasta Pippi Calzaslargas. Toda una lección de patriotismo.
Respecto al argumento, éste se centra en Lisbeth Salander, la ayudante de Mikael Blomkvist en la primera parte, quien se toma un tiempo sabático para disfrutar de unas vacaciones por el Caribe, acompañada únicamente, de un libro de ecuaciones matemáticas.
A su regreso a Estocolmo se encontrará de frente con su pasado, pero también será la sospechosa principal de un triple asesinato.
¿Será ella la autora material? No puedo revelar el contenido, pero sí dejaros, a modo de respuesta, una frase que se repite en dos ocasiones a lo largo del libro:
«No hay inocentes; sólo distintos grados de responsabilidad»
Novela: La Chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina
Autor: Stieg Larsson
Categoría: Best-seller/ Intriga
Recomendación: En el segundo capítulo la lectura se puede hacer algo densa y cansada, al no desvelar nada de lo sucedido a Lisbeth Salander, y al mismo tiempo, el autor no cesa de introducir personajes en escena. Debéis ser pacientes, pues todos ellos son necesarios para dar pie a la tercera y última entrega, La Reina en el Palacio de las Corrientes de Aire.