La novela «Retrato en Sepia», de Isabel Allende, está ambientada a caballo entre San Francisco y Chile de finales del siglo XIX. Narra la vida de Aurora del Valle, comenzando el libro con su nacimiento en el barrio de Chinatown, para adentrarse en los orígenes de su engendramiento.
La muerte de su madre al dar a luz decidirá el destino de la pequeña Aurora, que quedará al cargo de sus abuelos maternos, con los que vivirá su más temprana infancia hasta la edad de cinco años, en que presenciará la muerte de su abuelo al que idolatra. Hecho impactante que borrará de su memoria, a modo de protección, junto con todo suceso anterior. Su abuela paterna, una persona completamente desconocida para ella, se hará cargo de su custodia y le mostrará un mundo completamente diferente al que había estado acostumbrada hasta el momento, incluída la marcha a Chile.
El honor, el despecho, el orgullo, el karma, los secretos de familia y la fidelidad incondicional son palabras que definen a grandes rasgos el contenido de la obra y la forma de ser de sus personajes. La férrea fortaleza de una de las figuras fundamentales de la novela, Paulina del Valle, se demuestra en la forma de afrontar los tiempos más difíciles.
A modo de conclusión, os dejo con una frase que he encontrado entre sus líneas, y que nos ofrece la forma de superar el pasado para seguir siempre hacia adelante:
«Ya todos estamos en edad de tirar por la borda los sentimientos que no sirven para nada y quedarnos solo con aquellos que nos ayudan a vivir».
Novela: Retrato en Sepia
Autor: Isabel Allende.
Categoría: Best-seller
Recomendación: para leer con calma dejando las prisas a un lado, pues la narración es pausada.
A todos aquellos que tengan un amigo en la lejanía:
«La verdadera amistad resiste el tiempo, la distancia y el silencio».
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